¡ Toda una vida !

El día 6 de marzo de 2006, Arturo e Inmaculada, junto con algunos familiares y personas muy cercanas firmaron la escritura de constitución de Fundación Niños de Guarataro, dando forma jurídica a un proyecto personal de ayuda a la infancia en Honduras que había comenzado tres años atrás, en 2003.

Han transcurrido quince años desde aquel acto fundacional y desde entonces hemos pasado de todo y, sobre todo, han pasado por la Fundación miles de niños de las aldeas de Arena Blanca y Buenos Aires Sur, en El Progreso.

Muchos de ellos hoy son padres de familia y han traído a sus propios hijos a Guarataro, donde han comido, estudiado, jugado y han sido tratados de sus enfermedades. ¡Toda una vida!

Hoy nos encontramos unidos a una gran familia, Mensajeros de la Paz, y empezamos una nueva etapa, pero somos los mismos de todos estos años. Acabamos de pasar por dos temibles huracanes y estamos, como el resto del mundo, bajo la pandemia del covid-19. Las limitaciones que el coronavirus nos impone nos obligan a cambiar las formas de ayudar y de relacionarnos, pero no ha cambiado nuestro propósito de conseguir que los niños de la Fundación tengan una vida mejor y puedan acceder a un futuro profesional y personal que sin duda merecen.

En este 15 aniversario del nacimiento de la Fundación queremos dar las gracias a todos cuantos han pasado por nuestras instalaciones: niños, jóvenes, familias, colaboradores de toda índole. Gracias a los donantes, a los amigos, a los trabajadores y a los voluntarios.

¡Seguimos contando con vosotros para dibujar sonrisas en las caras de los niños hondureños!