¡¡¡¡ ADELANTE !!!!

Hace 18 años llegaron a Honduras, con un deseo, con un propósito, con una ilusión… Ayudar a los niños, niñas, jóvenes y familias.

Dedicaron día y noche, cada hora, cada minuto, cada segundo. Construyeron la Fundacion Niños de Guarataro, y hoy en día ese nombre es igual a valores, principios, crecimiento personal, orden, limpieza, educación, y lo más importante: niños y niñas felices y jóvenes de bien.

Pero es que no sólo fueron la representación de la Fundación, si no que se convirtieron en padres, abuelos, los mejores amigos, los mejores consejeros.

Tantas enseñanzas nos dejan, que no hay palabras para agradecer todo lo que hicieron por cada una de las personas de estas aldeas.

Extrañaremos mucho ver a Inmaculada Ibarra Aznar (para nosotros Mónica) por las tardes sentada, rodeada de los niños y niñas, platicando, jugando y tomándoles fotos. Ver a los niños, con la zozobra de saber a qué hora llega Arturo a hacerles cosquillas. Las largas pláticas en la casa hasta muy tarde con los jóvenes, los tours por las naves, Arturo tomando las mejores fotos, las visitas a la casa, los bailes, los llamados de atención, los abrazos y los besos.

Todo lo que se compartió, y todo lo que se aprendió de ellos, queda reflejado en muchos jóvenes que pasaron por la Fundación, y que ahora son profesionales, y en la sonrisa de muchos niños y niñas.

Cada consejo, cada palabra, de una forma u otra, transformaron vidas. Han dejado su huella y siempre recordaremos que todo lo que hagamos, por sencillo que sea, siempre hay que hacerlo lo mejor posible, hacer siempre las cosas bien. Y así podemos mencionar miles de enseñanzas que nos dejan, y que seguiremos poniendo en práctica, y enseñando a los que vienen detrás.

El 4 de septiembre, retornaron a su País de origen, con la frente en alto y orgullosos por lo que hicieron en nuestras comunidades.

Porque cumplieron su propósito, porque ahora toca descansar y seguir disfrutando de la vida.
Esperamos verlos nuevamente, para convivir con los niños y niñas, e irnos a la Esquina… Porque este no es un adiós, es un hasta luego.

Quedan en nuestros corazones y los esperamos con los brazos abiertos. Los queremos un montón, y ¡¡¡¡ ADELANTE !!!!